Me alegra mucho
anunciar a los innumerables lectores de este blog, que gané una mención en el
Premio Onetti, el concurso municipal de literatura.
Me impresiona un poco que Mario Delgado Aparaín, a quien mucho admiro, haya leído el libro, así como un personaje tan importante como Hortensia Campanella, que es la directora del Centro Cultural de España en Montevideo y escribió un libro sobre Onetti muy elogiado y que yo no leí (apenas leí tres libros de Onetti, y del primero ni me acuerdo, pero no se lo digan a nadie). Y por supuesto también lo leyó el tercer miembro del jurado, Álvaro Aunchain, a quien he oído nombrar sin saber muy bien quién es, salvo que tiene una columna en el portal Montevideo Comm y que es dramaturgo, publicista, y amigo o conocido de mi cuñado Philippe (y supongo que de mucha gente más).
Me impresiona un poco que Mario Delgado Aparaín, a quien mucho admiro, haya leído el libro, así como un personaje tan importante como Hortensia Campanella, que es la directora del Centro Cultural de España en Montevideo y escribió un libro sobre Onetti muy elogiado y que yo no leí (apenas leí tres libros de Onetti, y del primero ni me acuerdo, pero no se lo digan a nadie). Y por supuesto también lo leyó el tercer miembro del jurado, Álvaro Aunchain, a quien he oído nombrar sin saber muy bien quién es, salvo que tiene una columna en el portal Montevideo Comm y que es dramaturgo, publicista, y amigo o conocido de mi cuñado Philippe (y supongo que de mucha gente más).
Bueno, el libro que
presenté tiene diecisiete cuentos y se llama “La gente se siente extraña”, un
título que no me convenció mucho. En Facebook me han preguntado dónde se
consigue. Pues no se consigue: la mención no incluye la publicación y ni
siquiera yo lo tengo impreso. Las menciones son sólo un bonito diploma.
Tampoco lo quiero
volantear en un pdf o en formato Word. Ahora que soy súper famosa, voy a ver si
consigo que alguna editorial me lo publique, aunque no estoy muy segura de
lograrlo porque:
- La ficción no vende tanto como la no-ficción y, dentro de la ficción, el cuento vende menos que la novela. Así está el mundo, amigos.
- Tampoco mis cuentos son taaaan buenos. Si leo los de Delgado Aparaín, por nombrar a alguien, la comparación me da ganas de llorar. Todavía me queda un montón por aprender.
Aunque esto es un logro
pequeño en un camino largo y difícil, quiero agradecérselo particularmente a
Rosario (Tata) Peyrou, mi profe de taller, y también a Carlos Liscano y a
Carlos M. Domínguez, porque de todos aprendí muchísimo, así como de mis
compañeros. “Ganarás el pan”, por ejemplo, cuyo título debo al seguidor de este
blog, fue casi una escritura colectiva, ya que a la pregunta “cómo seguir” que yo
planteaba en el taller, todos sugirieron cosas que fui aceptando hasta convertirlo
en un culebrón, al decir de uno de los compas. Y no quiero dejar de agradecer a
mi familia, que no ha dejado de alentarme y me considera una genia, cosa que
aunque sea completamente errónea es muy estimulante.
¡Ah! Me olvidaba. Los
cuentos del libro que están publicados aquí, tal vez con alguna corrección, son
los siguientes: Ojos de Gato, Ganarás el Pan, Oscuro, Gatos y Perros, Los Indiecitos, La Casa Desnuda y Los Traicionados. “Nunca Pasó”
es un recorto y pego de las entradas Todo Rojo, Zapatos Negros y Lo Sublime,
con el agregado de un hilo conductor. “Maná del Cielo” surgió del diálogo de
Dos Mujeres y “Esperar un Poquito” es un rejunte de Alzheimer y El cielo. Yo
creo que el que a mí me gusta más es “Los Traicionados” y por eso es el que
abre el libro.
Y dejo por aquí.
Iremos viendo.
4 comentarios:
Señora, gracias por su sinceridad en cuanto al desconcierto que este fallo ha dejado tanto en premiados como en no premiados.
Supongo que su Ud. proviene del taller de Rosario Peyrou, dilecta alumna de mi padre en el IPA, seguramente su trabajo tendrá una factura digna de una mención o más.
Los momentáneamente expatriados de esta pequeña ínsula del olimpo literario, algún día desentrañaremos el misterio que reunió a una uruguaya-chilena-española, una panameña-uruguaya y un factor de campañas electorales. Al admirado Mario Delgado lo dejo afuera del misterio, se ha ganado ese derecho.
Reciba mis sinceras felicitaciones y si no le parece excesivo atrevimiento, leeré los cuentos que Ud. indica como publicados en Internet.
Atte.
Dr. Eduardo S. Pérez Vázquez
Dr. Pérez Vazquez:
Gracias por visitar este blog y por sus felicitaciones.
Efectivamente provengo del taller de Rosario Peyrou, de quien he aprendido muchísimo y me ha alentado a no cejar en esta vocación/compulsión de la escritura, a veces gratificante y a veces angustiante o trabajosa.
No entiendo a quién se refiere cuando habla de una "uruguaya-panameña". ¿Me va a dejar con la intriga?
En cuanto a leer los cuentos... ¡adelante! Muy honrada de que me lean y de recibir comentarios, para eso están en internet (aunque hasta ahora sólo conocían este blog mi familia y unos pocos amigos).
Saludos codiales,
Gloria
Veamos si este link arroja luz sobre la perplejidad que nos ha causado a muchos el primer premio otorgado a la escritora Alondra Badano:
http://www.escritorespanama.com/2012/03/alondra-badano-gana-concurso-literario.html
Tal vez el libro de A.B. merezca esta distinción y mucho más, pero... es una mala señal para la sacrificada plaza literaria uruguaya.
Por ahora llevo leído el cuento "Ganarás el pan" lo encontré altamente disfrutable, y podría presumir que está basado "in a true story".
Saludos a la profesora Peyrou, de parte del hijo mayor de su profesor Diego Pérez Pintos.
Bueno, Eduardo, acabo de guglear a Alondra Badano y nació y vivió al menos hasta la adolescencia en Uruguay. Es egresada de la escuela de El Galpón. Por lo tanto, es uruguaya y cumple con las bases del concurso.
Me alegro de que le haya gustado "Ganarás el pan". Es cierto que todos los cuentos tienen una base real, pero son ficción, absolutamente. Decía Bolaño que para escribir no se necesita imaginación porque se trata de combinar recuerdos. Discrepo: también hay mucho imaginado en todos los cuentos, además de recuerdos combinados.
Le daré sus saludos a Rosario Peyrou. Gracias por leerme.
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